5 consejos para una buena higiene y aseo de tu perro
Una buena higiene en los perros contribuye a un buen estado de salud, porque evita que se produzcan enfermedades en su piel, oídos, boca y otras partes importantes de su cuerpo.
Tener una rutina de limpieza es fundamental cuando se tiene a cargo un animal, por eso, te compartimos estos consejos para que tu #amigofiel esté siempre limpio y sano.
Un buen baño para tu perro siempre es importante
La rutina del baño es fundamental para la higiene de tu perro, pero no lo conviertas en una obsesión para que esté limpio. Lo ideal, es que le des mínimo un mes de intervalo entre baño y baño, pues al bañarlos muy seguido ellos pierden la grasa que está en la superficie de su piel que les sirve de aislante para protegerlos de parásitos, hongos, alergias y enfermedades.
Intenta siempre usar un shampoo con acondicionador, para que su pelo quede hidratado y sea más fácil peinarlo después del baño. Si es la primera vez que vas a usarlo fíjate que no le genere alergias, algún enrojecimiento o resequedad en su piel y así asegurarte que sea un producto que puedes seguir usando con frecuencia.
Si tienes un cachorro lo recomendable es que le des su primer baño luego de completar su calendario de vacunación. Así mismo, para que este momento se vuelva agradable y no una tortura, debes hacerlo de la forma en que se sienta lo más relajado posible, hazlo como un juego para él, dile palabras amables y no lo regañes, ni lo obligues a hacer algo que hasta ahora está descubriendo.
Otro tip clave es no dejarlo resbalar, usa una toalla o un antideslizante de base para que no sienta inseguridad. Además, sécalo muy bien y si lo haces con secador evita hacerlo directo hacía su cara, ya que, el ruido puede asustarlo. Acarícialo mientras lo heces y prémialo luego de terminar de bañarlo para que lo vea cómo algo positivo y quiera repetirlo.
Peinar a tu perro es necesario para un pelo lindo y sano
Cepillar a tu perro debe ser parte de su rutina de higiene, pues todos lo necesitan sean de pelo largo o corto, porque ayuda a remover el pelaje y las células muertas de su piel. Así mimo, hacerlo frecuentemente mantiene a tu mascota libre de nudos y es el momento adecuado para revisarlo y detallar que no tenga anormalidades (como bultos, erupciones cutáneas, garrapatas o heridas).
Haz de este un espacio placentero para tu perro, con paciencia y delicadeza, usa un cepillo especial para su pelo y péinalo fácil con nuestros Spray para peinar Dinky con Argán o Keratina.
Empieza peinando su lomo, luego ve al abdomen y debajo del cuello, y, por último, deja sus patitas, orejas y cara, que suelen ser zonas más incómodas. Retira los nudos para que su pelo no atraiga más suciedad, puedes hacerlo suavemente abriendo su pelaje con una mano y con la otra pasas el cepillo para soltarlos, si son muy fuertes usa unas tijeras sin punta para cortarlos.
Limpia los oídos y ojos de tu perro
Revisa constantemente que sus oídos no tengan olores extraños, secreciones o se vea rojo el conducto auditivo, si observas algo extraño consulta con su veterinario. Puedes limpiar el exceso de cera y las lagañas de sus ojos con nuestros Paños Húmedos para Mascotas Dinky.
Si tu perro tiene pulgas o garrapatas revísalo con su veterinario
Las pulgas y garrapatas pueden generar enfermedades en tu perro, como la anemia, por eso debes revisar su pelaje constantemente, por lo menos una vez a la semana. Puedes hacer manualmente una inspección profunda de su pelo y piel, pero también es importante prevenir pidiéndole a su veterinario que te recomiende un antipulgas.
Limpia los dientes de tu perro para un aliento fresco y por salud
El cepillado de dientes de tu mascota debe ser diario y debes realizarle una limpieza dental profesional por lo menos una vez al año, para evitar acumulación de sarro dental, gingivitis y otras enfermedades más graves que pueden darse por infecciones.
Utiliza siempre un cepillo y crema dental para perros, puedes darle una pequeña muestra para que la saboree y no rechace el sabor al momento de la limpieza. Levanta su labio para que puedas limpiar las encías y la parte superior de los dientes y cepilla con movimientos circulares, haciendo énfasis en los molares y los caninos, que es donde más se suele acumular sarro.